Por Itzel Chan
Estamos en una época de plena deconstrucción de todo lo que antes concebíamos como ‘normal’, en el amor, las relaciones, las amistades y también en la educación y el arte.
Muchas de las formas que conocemos no eran cuestionadas porque quizá considerábamos que todo ya estaba dicho y para qué remover las piezas colocadas en sitios establecidos.
Los cambios asustan, por supuesto, pero hay que reconocer que estamos en un momento de efervescencia ideológica y viene bien porque nos reconocemos, nos reencontramos y en el camino abrazamos nuestros procesos.
La educación y la forma de hacer arte no está exenta de estos cambios, muchas veces necesarios y una esperanza se encuentra en el camino que hace Maricela Baeza.
Dedicada al arte como maestra de eduación artística y danza, junto con colegas dispuestos a la metamorfosis, trabajan en promover la educación desde la ternura, el respeto y la cero discriminación.
Actualmente construye el Primer Encuentro Nacional de Educación Artística, que se realizará en Yucatán en el mes de septiembre, los días 22, 23 y 24.
Precisamente con este evento, se presentarán talleres, mesas de trabajo, conferencias magistrales y otras actividades donde se hable de la Educación Artística desde una cultura de paz.
“Queremos resaltar las formas de trabajo y la enseñanza desde y para la neuro divergencia porque queremos convertir los espacios en los que se enseña arte en sitios incluyentes y seguros”, comparte.
Para ella, quien tiene más de 25 años de experiencia es necesario cuestionar la forma en la que se ha enseñado y aprendido arte en tiempo pasado, pues reconoce que en algunas aulas estaba normalizada la violencia para forzar a seguir estereotipos.
Tal es el caso de las y los bailarines por ejemplo, quienes por muchos años han sido orillados a medir también su desempeño a través de su peso por ejemplo o Maricela reconoce que también como cantantes, a las mujeres se les exige cumplir con ciertos estándares de belleza para que puedan ser tomadas en cuenta.
“La estética también está inmersa en los espacios artísticos, por ejemplo, se priorizan las oportunidades a las cantantes que parecen ser guapas o jóvenes y se les exige cumplir con estándares que van más allá de la formación artística con la que cumplen”, menciona.
Desde lo que ha vivido a lo largo de estos años, para Maricela es urgente que se rompan estereotipos de enseñanza en el arte.
Cree que es pertinente trabajar en el ámbito artístico desde la cero discrimnación, pues el arte en sí es para todas las personas.
“El arte es como un medio para entender nuestro entorno y entonces es bastante urgente respetar que existe diversidad en las personas y aceptarla”, agrega.
Actualmente es secretaria de Finanzas del Sindicato de Trabajadores de la Música de la República Mexicana, sección 166, Yucatán y el estar en esta agrupación también le permite compartir con las y los compañeros la necesidad de trabajar desde otras perspectivas.
Maricela sintió la necesidad de abordar estas temáticas, pues desde siempre ha sido testigo de las violencias vividas dentro del arte.
“Nosotros que hemos aprendido desde la violencia y la marginación, tenemos que empezar a desaprender esos métodos y aprender cosas nuevas. Es necesaria la retrospectiva y comprender que ahora podemos hablar de estos temas y cambiar las formas, romper las formas violentas y de estereotipos”, indica.
Quienes construyen con ella este próximo encuentro están conscientes que al mismo tiempo la enseñanza no se comparte de forma vertical, sino horizontal al momento de tener apertura para saber que las y los estudiantes también tienen mucho qué compartir.
El encuentro está planeado para que se presente en el Centro Cultural Olimpo y la entrada será gratuita.
Aunque planean que sea una actividad que por ahora quizá tenga un impacto local, sí tienen el deseo y la inquietud de que se pueda replicar en otros estados de México.
Su colaboración igual como facilitadora voluntaria de un programa de apoyo docente en la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey) en donde aborda temáticas de pedagogía consciente es un aliciente para confirmar que cada vez se hace más posible educar desde una perspectiva humana.
“Es importante mirarlo así porque el arte es una forma de entendernos y encontrarnos, al mismo tiempo es una forma de construir nuestra propia identidad”, señala.
El encuentro que está en fase de preparación forma parte de los proyectos beneficiados con el Fondo Municipal para Creadores con Trayectoria 2023.
